Claves para personalizar tu moto

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No nos gustan las motos de serie. Para nada. Queremos algo único, que nos diferencie del resto, y nuestras dos ruedas son un buen instrumento para ello. El proceso de construcción o transformación de una moto empieza por algo sencillo: el propietario no se siente identificado con ella y busca tener algo más afín con su personalidad y con su estilo de vida. Si llegas a este punto, entonces estás enganchado a la personalización de motos.
Lo primero que tienes que saber antes de meterte en faena a personalizar tu moto, es que estilo de moto te gusta. Puede ser una Street Traker o una Café Racer, muy de moda estos últimos años. También se lleva lo vintage, pues no hay nada más satisfactorio que restaurar una vieja moto que era de tu padre. Hay quien prefiere diseñar un Bobber rígido al estilo nipón, aquí tu decides.
Pero lo importante es saber para que la vas a usar. Debes elegir una buena base y escoger al constructor que quieres que te la diseñe. Con esto decidido lo importante es ver tu presupuesto, pues la imaginación no entiende de números y no tiene límites.
Para mi es importante que una moto bien construida tenga un gran porcentaje de diseño estético, pero siempre que se justifique con una buena funcionalidad. Al final, lo más importante, es que tiene que ser una moto para usarla y divertirse y no para ponerle flores.
Hoy cada vez más los constructores intentamos desarrollar motos polivalentes que las uses a diario en la ciudad o en la carretera, pero que si un día te da el punto, te puedas divertir haciendo campo. Nosotros lo hicimos como ves en este vídeo.

** Consejo: participa en el proyecto con el constructor desde el inicio hasta el final, es lo más divertido de construir una moto.

Por Roberto Rúa

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